LA CAPILLA ATLÁNTICA es la representación simbólica de la realidad exterior de las Islas Canarias. Archipiélago que posee la mejor calidad de luz del mundo. Luz que puede tomarse del aire, y beberse, como si fuera “un vaso de luz”. También, desde cada una de las Islas, allá fuera en el mar, puede contemplarse “el árbol de luz” hasta los cielos. Y desde las orillas puede uno echarse a caminar por “la carretera del mar” adelante… porque el mar es una larga carretera que nos lleva a todas partes. También puede verse cómo se levanta, desde la superficie oceánica hasta el infinito, “la pirámide de luz”; así como los cielos llameantes por donde cruza, incendiada, “la gaviota de luz”. Y al caer la mañana contemplarse, asombrosa, en mitad del cielo, “la luna llena del mediodía”. Y en los amaneceres o atardeceres insulares ver cómo cruza el cielo, hasta diluirse, “la nube rosa”. Estas realidades aquí representadas pueden verse desde cualquier parte de las Islas: desde Punta Brava, en la playa de Las Canteras, entre la costa Noroeste y la bahía de El Confital, en pleno mar, a mitad de camino entre Gran Canaria y Tenerife.
Símbolos presentes de cada día atlántico, canario, universal, láminas que hoy son la estampación de un viejo sueño.
Manuel Padorno |